jueves, 8 de enero de 2015


Un hombre caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.

Se da cuenta de que es el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
- ¿Qué hace
s,  tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...

Entonces, el ciego le responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros vean el camino, cuando me vean a mi...

Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil...
¡Qué hermoso sería sí todos ilumináramos los caminos de los demás!
De nada sirve una lámpara guardada en un cajón. (Mateo 5:15)


martes, 6 de enero de 2015

HISTORIAS CORTAS, MENSAJES, REFLEXIONES.


Una muchacha estaba en una sala de espera en un aeropuerto. Ella debía esperar por horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compro un paquete de galletas. Se sentó en un asiento en la sala VIP del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas se sentó un hombre que abrió una revista y comenzó a leer. Cuando ella tomo la primera galleta, el hombre también tomo una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: "pero, que descarado, si yo estuviese mas dispuesta la daría un golpe en el ojo para que nunca mas se le olvide". Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba apenas una galleta, pensó: "ah... que será lo que este abusador va a hacer ahora?". Entonces el hombre dividió la ultima galleta por la mitad, dejando la otra mitad para ella. Ah!! aquello era demasiado! se puso a bufar de la rabia! Entonces cerro su libro y sus cosas y se dirigió al sitio de embarque. Cuando se sentó, confortablemente, en su asiento, ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa su paquete de galletas estaba allí... todavía intacto, cerradito!! Sintió tanta vergüenza. Solo entonces percibió lo equivocada que estaba, había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa!! El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado, mientras ella quedo muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las de ella con él. Y ya no había mas tiempo para explicaciones... <<ni para pedir disculpas>>.
Cuantas veces, en nuestras vidas, estamos comiendo las galletas de los demás, y no somos conscientes de ellos?. Antes de llegar a una conclusión... observa mejor!! 

Tal vez las cosas no sean exactamente como piensas, 
no pienses lo que no sabes acerca de las personas. 


El sol y el viento discutían sobre cuál de los dos era más fuerte.La discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder. Viendo que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas desarrollándolas contra él.
-Vas a ver – dijo el viento - como con sólo echarme sobre ese hombre, 

desgarro sus vestiduras.
Y comenzó a soplar cuanto 
podía. Pero cuantos más esfuerzos hacían, el hombre más oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando. El viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa.
Sonrió el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el hombro.
-Ya ves - le dijo el Sol al Viento -como con la bondad se consigue más que con la violencia.

Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros… Entonces tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser tratados… Así veremos que todo será mejor… Que la vida será mejor… 
Que el mundo será mejor


Un Mecánico estaba arreglando un motor, cuando vio a un reconocido cirujano del corazón llegar al lugar. El Mecánico le gritó al cirujano:
-Hey Doctor, ¿Puede venir hacia acá que le quiero hacer una pregunta?
El cirujano, un poco sorprendido, caminó hacia el Mecánico. Éste, limpiándose la grasa
de sus manos con una toalla, le lanzó la siguiente pregunta:
 -Vea Doctor, échele una mirada a este motor.
¿No entiende mucho verdad? Le abrí su corazón, le saqué las válvulas, las arreglé, las volví a instalar y, cuando terminé, el motor funcionó como nuevo. No cualquiera puede hacer este trabajo, se necesita ser muy bueno. ¿Usted podría haberlo hecho?
 
-No, realmente no, es un trabajo muy arduo que requiere gran conocimiento.
-¿Lo ve? ¿Cuán importante es un auto para usted doctor?
-Sumamente importante, la vida de mucha gente depende de que llegue a tiempo a la
operación, y para eso siempre uso mi auto.
 -¿Se da cuenta? ¡El auto es fundamental y yo sé cómo arreglarlo! Entonces, ¿Por qué yo recibo un salario pequeño mientras que usted obtiene un montón de dinero, cuando ambos hacemos
básicamente el mismo trabajo? El cirujano pensativo, se inclinó pausadamente sobre el mecánico y le dijo, casi susurrándole al oído:" 

Trata de hacerlo con el motor en marcha".
 A todos Dios, nos regala dones, 
pero no debemos compararlos 
ya que todos son valiosos y necesarios
Y MUY IMPORTANTES.







Algunas personas que van por la vida ambicionando tener cada vez más propiedades y más dinero. Con el afán de acumular bienes materiales, aumenta su codicia y hacen a un lado los valores que verdaderamente tienen importancia. Su existencia gira buscando únicamente el reconocimiento de los demás, y para conseguirlo, se rodean de joyas, automóviles último modelo, casas de lujo, viajes y ropa fina. Están convencidos de que la felicidad se basa en la posesión de la riqueza y por ello se pierden.
Para ellos es esta reflexión: 
AHI VA ROMERO 
AHI VA ROMERO EN ESE ATAUD;

DURANTE SU JUVENTUD  
GASTO SU SALUD BUSCANDO DINERO;

DURANTE SU SENECTUD
GASTO SU DINERO BUSCANDO SALUD;

Y AHORA YA SIN DINERO,
Y YA SIN SALUD,
AHI VA ROMERO
EN ESE ATAUD.

ESO ES TODO LO QUE NOS LLEVAMOS DE MATERIAL. "UN ATAUD"                                                                                                                                                                       

Un sabio, vio como un alacrán se estaba ahogando en un charco y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán le picó.
Por la reacción al dolor, el sabio soltó al alacrán, y el animal cayó una vez mas al agua, y de nuevo estaba ahogándose.
Una vez mas, el sabio intento sacarlo, y una vez mas el alacrán le picó.
Una persona que se encontraba cerca, viendo la escena, se acercó al sabio y le dijo:
-"Es usted muy terco! No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua este animal le picará?"-
El sabio le respondió:
-" La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar"-
Así pues, ayudándose de una hoja, el sabio sacó al animal del agua y le salvo la vida.
En conclusión: No cambies tus sentimientos porque alguien te hace daño, 
(esto pasara muchas veces) solo toma precauciones 
y si es necesario aléjate. 
Y sigue Tú naturaleza!!!